Esta no es una comedia gringa, bueno sí lo es. Pero eso no quita que uno tenga algo que decir de ella. Imagina a dos personas reconociéndose una a otra tras la muerte de sus mejores amigos, para cuidar a un bebé. La trama es muy trillada? Puede ser, pero eso no quita la interesante pregunta que nos hace. El amor puede surgir ahí donde se encuentra la felicidad incluso si estamos en un momento desgarrador de la vida. Ese en que se nos ha arrebatado la posibilidad de seguir construyendo eso a lo que llamamos amistad pero que en el fondo no es sino una de las tantas y diversas formas de amar.
Ese que puede volverse obsesivo y llevarnos a retorcer nuestro sentido de la existencia y llevarnos a matar a alguien. O ese que puede regalarnos el azar de una vida tal y como la conocemos. No hay mucho que decir al respecto de la película, pero vale la pena entregar aunque sea un segundo a la pregunta que nos plantea.