Justo ayer hablábamos de otro de los grandes de la literatura universal, y hoy me despierto y descubro algo que pocas veces sucede, y es que cuando a los de google se les ocurre algo generalmente termina siendo todo un fenómeno, y esta vez espero, no sea la excepción, pues citando a Rulfo “darle vuelo a las ilusiones” no está de más, pues, bueno sería que esto desencadenara la lectura masiva de Pedro Páramo, que en teoría ya todos han hecho alguna vez, al ser éste un clásico de la literatura mexicana.
Sin más por el momento los dejo con la imagen que google muestra hoy y un fragmento de Pedro Páramo que me encanta.
Pero no pensé cumplir mi promesa. Hasta que ahora pronto comencé a llenarme de sueños, a darle vuelo a las ilusiones. Y de este modo se me fue formando un mundo alrededor de la esperanza que era aquel señor llamado Pedro Páramo, el marido de mi madre. Por eso vine a Comala.
Era ese tiempo de la canícula, cuando el aire de agosto sopla caliente, envenenado por el olor podrido de la saponarias.
El camino subía y bajaba: “Sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para él que viene, baja.”
Interesante…